CON ENORME TRISTEZA Y PROFUNDA PREOCUPACIÓN TENGO QUE RECONOCER QUE EL MUNDO ACTUAL ES BABILONIA, LA GRAN PROSTITUTA, QUE APARECE EN EL CAPÍTULO 17 DEL LIBRO DEL APOCALIPSIS, ESCRITO POR SAN JUAN APÓSTOL Y EVANGELISTA. SI EN ESTE MOMENTO LA HUMANIDAD ESTÁ VIVIENDO EL CAPÍTULO 17 DEL APOCALIPSIS, MUY PRONTO ESTE MUNDO SERÁ TESTIGO DE LA PROFECÍA DESCRITA EN EL CAPÍTULO 18 DEL APOCALIPSIS, LA CUAL CORRESPONDE AL ESPANTOSO Y HORRIBLE DÍA DE LA IRA DE DIOS. SEGÚN LAS SAGRADAS ESCRITURAS, EL DÍA DE LA IRA DE DIOS LLEGARÁ EN MEDIO DE UN TERRIBLE GUERRA MUNDIAL; QUE SERÁ, SIN NINGUNA DUDA, LA TERCERA GUERRA MUNDIAL. DESPUÉS DEL DÍA DE LA IRA DE DIOS SERÁN MUY POCOS LOS QUE VUELVAN A VER LA LUZ DEL SOL, EN CONSECUENCIA HAY QUE ESTAR PREPARADO ESPIRITUALMENTE, Y DESDE YA MISMO, PARA LA MUERTE. POR ESO Y ANTES DE LEER EL RESTO DEL CONTENIDO DE LA PRESENTE PÁGINA WEB, ES DE CARÁCTER URGENTE QUE TODA PERSONA LEA HASTA LA ÚLTIMA LETRA Y PROMOCIONE, CON EL MAYOR NÚMERO DE PERSONAS QUE SEA POSIBLE, LA LECTURA COMPLETA DE LA PÁGINA WEB, CUYA DIRECCIÓN SE MUESTRA A CONTINUACIÓN. TODO LO ANTERIOR PARA QUE EL MAYOR NÚMERO DE PERSONAS POSIBLE EVITE TERMINAR POR FÍSICA IGNORANCIA EN EL INFIERNO, DONDE EL GUSANO NO MUERE Y EL FUEGO NO SE APAGA. ESTA PÁGINA WEB, QUE ES MUY URGENTE QUE ABSOLUTAMENTE TODOS LA LEAN Y LA PROMUEVAN CON EL MAYOR NÚMERO DE PERSONAS POSIBLE, PRESENTA UN CONTENIDO MUY CATÓLICO Y UNA INTERPRETACIÓN, SENCILLAMENTE, EXTRAORDINARIA Y MUCHO MÁS EXACTA, CON RELACIÓN A MUCHOS PASAJES DEL LIBRO DEL APOCALIPSIS, CUANDO SE REALIZA UNA COMPARACIÓN FRENTE A MI INTERPRETACIÓN PERSONAL DEL APOCALIPSIS. LA DIRECCIÓN DE ESTA EXTRAORDINARIA Y SUPERCATÓLICA PÁGINA WEB, QUE DEBE SER LEÍDA POR TODOS, ANTES QUE CUALQUIER OTRO DOCUMENTO, ES...



EL APOCALIPSIS Y LAS PROFECÍAS DEL FIN DEL MUNDO

LOS CANTOS EN EL CIELO Y EL TRIUNFO DEL VERBO DE DIOS

INTERPRETACIÓN  CAPÍTULO XIX


“Después oí un rumor enorme; en el cielo un inmenso gentío clamaba: ¡Aleluya! ¿Quién salva y quién tiene gloria y poder sino nuestro Dios? Sus juicios son verdaderos y justos. Así condenó a la famosa prostituta que corrompía la tierra con su inmoralidad y le hizo pagar la sangre de sus servidores. Y volvieron a clamar: Aleluya. De ella sube humo por los siglos de los siglos. Entonces los veinticuatro ancianos y los cuatro vivientes se postraron para adorar a Dios, al que está sentado en el trono, diciendo: Amén, aleluya.  En seguida  se escuchó desde el trono una voz que decía: ‘Alaben a nuestro Dios todos sus servidores, todos los que honran a Dios, grandes y pequeños’. Y se oyó un rumor como de una multitud inmensa, como de rugientes olas, como de violentos truenos. Clamaban: Aleluya. Ahora ha comenzado a reinar el Señor Dios, dueño del universo. Alegrémonos y regocijémonos y demos gracias a Dios, porque han llegado las bodas del Cordero y su esposa ya está lista; la han vestido de lino radiante de blancura. Este lino son las buenas acciones de los santos. Después él me dice: ‘Escribe: Felices los que han sido invitados a las bodas del Cordero’. Y añadió: ‘Estas son palabras verdaderas de Dios’. Entonces yo me iba a echar a sus pies para adorarlo, mas él me dijo: ‘Cuidado, no soy más que un servidor, como tú y tus hermanos que guardan la enseñanza de Jesús (pues los profetas son los que guardan la enseñanza de Jesús). A Dios debes adorar’. Después, el cielo estaba abierto y pude ver un caballo blanco. El que lo monta se llama Fiel y Verdadero; es el que juzga y hace las guerras justas. Sus ojos son llamas de fuego y en la cabeza lleva coronas numerosas. Tiene escrito un nombre que nadie comprende sino él. Anda envuelto en una capa teñida de sangre. Su nombre es El Verbo de Dios. Los ejércitos del cielo lo seguían en caballos blancos, vestidos de lino de perfecta blancura. Sale de su boca la espada afilada, con la cual herirá a las naciones, ya que las ha de gobernar con vara de hierro; él es el que en el lagar exprime el vino de la ardiente cólera de Dios, Señor del universo. Lleva escrito en la capa y en el muslo este título: ‘Rey de reyes y Señor de señores’. También vi a un ángel que estaba de pie en el sol. Gritó con voz potente a todas las aves de rapiña que vuelan por el cielo: ‘Vengan acá, al banquete que les ofrece Dios; vengan a devorar carne de reyes, y de generales y de valientes; vengan a devorar al soldado y a su caballo, a hombres libres y esclavos, a pequeños y grandes’. Entonces vi a la bestia junto a los reyes de la tierra y sus ejércitos; estaban reunidos para combatir al que monta el caballo blanco y a los de su ejército. Pero la bestia fue capturada y también el falso profeta. Este es el que hacía maravillas al servicio de la bestia, con las cuales engañaba a los que recibieron la marca de la bestia y a los que adoraron su estatua. Los dos fueron arrojados vivos al lago de fuego de azufre ardiente. Todos los demás fueron exterminados por la espada que sale de la boca del que monta el caballo, y todas las aves se pudieron hartar con sus carnes”

En el Cielo hay más alegría por un solo pecador que se arrepiente que por 99 justos que no necesitan conversión. En el Cielo hay júbilo por la caída del antiguo y cruel imperio romano, a través del edicto de Milán promulgado por el emperador Constantino en el 313 d.C. En el Cielo hay alegría por la futura destrucción del mundo pecador en el Día de la Ira de Dios, porque serán muchos los convertidos y los salvados en aquel terrible holocausto. En el juicio final la justicia brillará como sol de medio día. Los tiranos, ateos, necios, impíos, adúlteros, mentirosos, brujos, homosexuales, escandalosos, inmorales, ladrones y asesinos gritarán de horror y espanto al conocer su sentencia eterna y definitiva. Así será, porque así está profetizado:

“Cuando se haga cuenta de sus pecados, se presentarán acobardados; sus crímenes se alzarán contra ellos para acusarlos”
Sabiduría 4, 20

“Entonces el justo se presentará sin miedo, de pie frente a los que lo hicieron sufrir y se burlaron de sus penas. Al verlo, comenzarán a temblar de tanto miedo, asombrados por su salvación inesperada; y dirán arrepentidos, lamentándose con espíritu afligido: ‘Este es aquel del que nos burlábamos, al que insultábamos con nuestras ironías; su vida nos parecía una tontería y su muerte una humillación. ¿Cómo puede ahora estar entre los hijos de Dios? ¿Cómo ha llegado a tener parte en la recompensa de los santos? Es cierto que perdimos el camino de la verdad, el espíritu de justicia no fue nuestra luz, el sol verdadero no nos iluminó; seguimos hasta aburrirnos las sendas de la injusticia, anduvimos por desiertos donde no hay caminos, pero no fuimos capaces de conocer el camino del Señor. ¿De qué nos sirvió nuestro orgullo? ¿Qué provecho sacamos de tanta riqueza y vanidad?’ “
Sabiduría 5, 1 - 5

“Después oí un rumor enorme; en el cielo un inmenso gentío clamaba: ¡Aleluya! ¿Quién salva y quién tiene gloria y poder sino nuestro Dios? Sus juicios son verdaderos y justos. Así condenó a la famosa prostituta que corrompía la tierra con su inmoralidad y le hizo pagar la sangre de sus servidores. Y volvieron a clamar: Aleluya. De ella sube humo por los siglos de los siglos. Entonces los veinticuatro ancianos y los cuatro vivientes se postraron para adorar a Dios, al que está sentado en el trono, diciendo: Amén, aleluya.  En seguida  se escuchó desde el trono una voz que decía: ‘Alaben a nuestro Dios todos sus servidores, todos los que honran a Dios, grandes y pequeños’. Y se oyó un rumor como de una multitud inmensa, como de rugientes olas, como de violentos truenos. Clamaban: Aleluya

La expresión “los veinticuatro ancianos y los cuatro vivientes” se explica, detalladamente, en el Capítulo IV. El fragmento “Así condenó a la famosa prostituta que corrompía la tierra con su inmoralidad y le hizo pagar la sangre de sus servidores” se refiere, al mismo tiempo, al Día de la Ira de Dios y al juicio final. Todo lo referente al Día de la Ira de Dios y al juicio final puede ser consultado en el link correspondiente a Las Profecías del Fin del Mundo. Aleluya es la adaptación de la expresión hebrea hallet-lu-Yáh que significa alaben a Yah o alabad a Yah. Yah es la abreviación poética del nombre de Dios, Yahvé. Los protestantes llaman a Dios Jehová, lo cual corresponde a una enorme contradicción porque ellos mismos usan, frecuentemente, el término aleluya en sus alabanzas. Esta contradicción es típica de los falsos profetas más peligrosos de nuestro tiempo, los pastores protestantes.

La eucaristía es el sacramento central de nuestra fe. Dios nos invita a celebrar con júbilo y respeto la santa misa, porque es Cristo mismo quien se ofrece en su cuerpo y en su sangre. Dichosos los que puedan participar del banquete de bodas del Cordero con su esposa. La esposa del Cordero es la Iglesia. Desgraciados aquellos que, queriendo participar del banquete, sean echados fuera. Celebremos dignamente el santo sacrificio de la eucaristía para así celebrar con Cristo su victoria sobre la muerte y el pecado. Así es, porque así está escrito:

“Ahora ha comenzado a reinar el Señor Dios, dueño del universo. Alegrémonos y regocijémonos y demos gracias a Dios, porque han llegado las bodas del Cordero y su esposa ya está lista; la han vestido de lino radiante de blancura. Este lino son las buenas acciones de los santos. Después él me dice: ‘Escribe: Felices los que han sido invitados a las bodas del Cordero’. Y añadió: ‘Estas son palabras verdaderas de Dios’ ”

Hoy en día se ha generalizado el culto a los ángeles. Los ángeles son mensajeros e intermediarios entre Dios y los hombres. No te dejes engañar por falsas doctrinas e ideologías. Solamente a Dios debes adorar. Los santos, la santísima virgen y los ángeles merecen nuestro respeto y veneración. Son las tres divinas personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo, las que reciben y deben recibir adoración y gloria por los siglos de los siglos. Amén. Por eso, está escrito:

“Entonces yo me iba a echar a sus pies para adorarlo, mas él me dijo: Cuidado, no soy más que un servidor, como tú y tus hermanos que guardan la enseñanza de Jesús (pues los profetas son los que guardan la enseñanza de Jesús). A Dios debes adorar

San Juan realiza una descripción completa y sobrenatural de Nuestro Señor Jesucristo, cuando escribe:

“Después, el cielo estaba abierto y pude ver un caballo blanco. El que lo monta se llama Fiel y Verdadero; es el que juzga y hace las guerras justas. Sus ojos son llamas de fuego y en la cabeza lleva coronas numerosas. Tiene escrito un nombre que nadie comprende sino él. Anda envuelto en una capa teñida de sangre. Su nombre es El Verbo de Dios. Los ejércitos del cielo lo seguían en caballos blancos, vestidos de lino de perfecta blancura. Sale de su boca la espada afilada, con la cual herirá a las naciones, ya que las ha de gobernar con vara de hierro; él es el que en el lagar exprime el vino de la ardiente cólera de Dios, Señor del universo. Lleva escrito en la capa y en el muslo este título: ‘Rey de reyes y Señor de señores’ “

Cristo monta un caballo blanco porque Él es aquel que pelea las guerras justas. Las guerras justas son las que se hacen contra el diablo y sus ángeles. Cristo es fiel y verdadero. Cristo es verdadero hombre y verdadero Dios. Él no puede contradecirse porque es fiel hasta la muerte y muerte de cruz: “Anda envuelto en una capa teñida de sangre”. Los ojos de Dios son llamas de fuego que todo lo ven. El Todo Poderoso conoce el corazón del hombre porque para Él no existe nada oculto. Así, como la palabra de Dios esconde misterios inaccesibles para el entendimiento humano, así mismo, Cristo es el gran misterio sin resolver: “Tiene escrito un nombre que nadie comprende sino él”. Jesucristo es el Verbo de Dios, como está escrito:

“En el principio era el Verbo, y frente a Dios era el Verbo, y el Verbo era Dios”
San Juan 1, 1

“Anda envuelto en una capa teñida de sangre. Su nombre es El Verbo de Dios

Cristo es "Rey de reyes y Señor de señores" porque el reinado de Cristo es eterno y definitivo. Los ejércitos del Cielo no conocen las limitaciones propias de los ejércitos de la Tierra. Los ángeles de Dios controlan todo el movimiento del universo. Todos los ángeles del Cielo, sin excepción, cumplen las órdenes de Dios, como aparece escrito:

“Los ejércitos del cielo lo seguían en caballos blancos, vestidos de lino de perfecta blancura… Lleva escrito en la capa y en el muslo este título: ‘Rey de reyes y Señor de señores’ ”

La palabra de Dios tiene doble filo porque es útil tanto para salvar, como para condenar. Has de cumplir con la santa palabra de Dios todos los días de tu vida, no sea que ella se vuelva contra ti y te acuse en el último día. Así es, porque así está escrito:

El que me desprecia y no hace caso de mi Palabra tiene quien lo juzgue y condene: será mi propia Palabra; ella lo juzgará el último día”
San Juan 12, 48

“En su mano derecha tiene siete estrellas, y de su boca sale una espada de doble y agudo filo. Su cara es como el sol cuando brilla con toda su fuerza”
Apocalipsis 1, 16

“Sale de su boca la espada afilada, con la cual herirá a las naciones, ya que las ha de gobernar con vara de hierro… Todos los demás fueron exterminados por la espada que sale de la boca del que monta el caballo, y todas las aves se pudieron hartar con sus carnes“

Cristo reina con vara de hierro porque Él es el viñador que exprime la uva en el "gran lagar de la cólera de Dios". En el fin del mundo Cristo llegará con sus ángeles para juzgar a vivos y a muertos. Sus ángeles reunirán a sus elegidos de las cuatro esquinas de la Tierra. De nada servirá la fama, el prestigio, el orgullo, la riqueza y el poder que algunos acumularon durante su corta vida terrenal, pues todos seremos juzgados en el amor. Por eso, está escrito:

“Mandará a sus ángeles, los cuales tocarán la trompeta y reunirán a los elegidos de los cuatro puntos cardinales, de un extremo al otro del mundo”
San Mateo 24, 31

“Un ángel, que también llevaba una hoz afilada, salió entonces del santuario celeste, al mismo tiempo que del altar salió otro, el encargado del fuego. Este gritó al que llevaba la hoz afilada: ‘Lanza tu afilada hoz y cosecha los racimos en la viña de la tierra, porque ya están maduros’. Entonces el ángel lanzó la hoz e hizo la vendimia, echando toda la uva en el gran lagar de la cólera de Dios. Las uvas fueron exprimidas fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre que llegó hasta los frenos de los caballos, en una superficie de mil seiscientos estadios”
Apocalipsis 14, 17 - 20

“él es el que en el lagar exprime el vino de la ardiente cólera de Dios, Señor del universo”

En las sagradas escrituras, en los libros proféticos como el Apocalipsis, es común que un mismo pasaje reúna dos connotaciones diferentes. En el caso del fragmento apocalíptico, que se anexa más adelante, todo parece indicar que tal como está escrito así mismo es su significado. Esto apunta hacia una interpretación literal. Desde otro punto de vista, una exégesis simbólica no puede descartarse de plano. Dios, en su infinito poder y sabiduría, es el único que conoce el significado exacto del pasaje profético que aparece enseguida. De todas maneras, se entregan estas dos interpretaciones para el texto apocalíptico que se anexa a continuación:

 “Gritó con voz potente a todas las aves de rapiña que vuelan por el cielo: ‘Vengan acá, al banquete que les ofrece Dios; vengan a devorar carne de reyes, y de generales y de valientes; vengan a devorar al soldado y a su caballo, a hombres libres y esclavos, a pequeños y grandes’ “

Después del Día de la Ira de Dios, Israel creerá en Cristo Jesús, Señor Nuestro. Todos los pueblos de la Tierra, incluyendo el pueblo judío, llevarán en su corazón: El amor y el santo temor de Dios. Pasado un tiempo, y poco antes de la segunda venida de Nuestro Señor Jesucristo a la Tierra, el mundo verá el ascenso al poder del último anticristo. Este anticristo será el peor que haya existido desde la aparición del hombre sobre la Tierra. El anticristo engañará a muchos, haciéndose pasar por el mesías. Muchos creerán en él. Muchos lo adorarán como Dios. Serán servidores del anticristo todos aquellos cuyos nombres no se hallen escritos en el libro de la vida del Cordero. La persecución contra la Iglesia será espantosa. Como en el antiguo imperio romano, muchos mártires sacrificarán su vida por el evangelio. Este maestro de la mentira reunirá a todos los ejércitos de la Tierra para sitiar y saquear a Jerusalén. Sin embargo, Dios, en su infinito poder y sabiduría, mandará a sus ángeles exterminadores para destruir a la bestia y al falso profeta. Lloverá fuego del cielo. Enormes granizos y piedras caerán sobre los ejércitos del anticristo. La bestia y el falso profeta serán capturados, enjuiciados y condenados. Cuando Dios haya terminado de destruir el gigantesco ejército del anticristo, se verán espantosas montañas de cuerpos sin vida, como también ocurrirá después del Día de la Ira de Dios. En ambos eventos, los buitres tendrán a su disposición un gran banquete de cadáveres. La interpretación literal del anterior texto apocalíptico puede sonar muy macabra, pero las citas bíblicas, que aparecen a continuación, no son menos aterradoras.

“Esto te dice el Señor a ti, hijo de hombre: Diles a todas las aves y a todas las bestias del campo: Reúnanse, apúrense y surjan de todas partes a mi sacrificio y banquete. Los invito a mi gran sacrificio que celebraré en los cerros de Israel, para que coman carne y beban sangre. Comerán las carnes de los valientes y beberán la sangre de los príncipes de la tierra; todos ellos serán como carneros y corderos, machos cabríos, toros y animales cebados de Basán. Ustedes comerán hasta llenarse de la gordura de las víctimas que yo mataré para ustedes, y beberán de su sangre hasta emborracharse. En la mesa que les voy a preparar, se llenarán con caballos y robustos jinetes y toda clase de guerreros, dice el Señor, Yahvé”
Ezequiel 39, 17 - 20

“Entonces preguntaron a Jesús: ‘¿Dónde sucederá eso, Señor?’ Y él respondió: ‘Donde esté el cuerpo, ahí se juntarán los buitres’“
San Lucas 17, 36 - 37

El pasaje “También vi a un ángel que estaba de pie en el sol. Gritó con voz potente” hace referencia a la voz de Dios, como se explica en la interpretación del Capítulo X. Las dos citas bíblicas, que se anexan a continuación, guardan una estrecha relación entre sí.

“ahora quedó transformada en guarida de demonios, en asilo de toda clase de espíritus impuros, en refugio de aves impuras y asquerosas. Porque con el vino de sus idolatrías se emborracharon todas las naciones, y los reyes de la tierra pecaron con ella, y los comerciantes de la tierra se enriquecieron con su lujo desenfrenado“
Apocalipsis 18, 2 - 3

“Gritó con voz potente a todas las aves de rapiña que vuelan por el cielo: ‘Vengan acá, al banquete que les ofrece Dios; vengan a devorar carne de reyes, y de generales y de valientes; vengan a devorar al soldado y a su caballo, a hombres libres y esclavos, a pequeños y grandes’ “

Desde el punto de vista simbólico, la expresión “todas las aves de rapiña” se refiere a la enorme población de demonios que atormentan a las almas condenadas en el infierno por toda una eternidad. Los demonios son espíritus impuros que habitan en las profundidades del averno. Estos espíritus impuros se parecen a asquerosas "aves de rapiña". De esta manera, el autor se refiere al infierno y a sus demonios, cuando escribe “en guarida de demonios, en asilo de toda clase de espíritus impuros, en refugio de aves impuras y asquerosas”. Una vez el impío muere en pecado mortal, su espíritu pasa a ser propiedad del diablo y sus ángeles. Los demonios, la desesperación, la culpa y el lago de fuego y azufre son el tormento infernal de las almas condenadas por toda una eternidad. Cuando un moribundo se parece más a un cadáver que a un sobreviviente, los buitres comienzan a volar a su alrededor. Poco después, el moribundo lanza horribles gritos de dolor al sentir que un buitre le arranca un pedazo de carne. El animal desgarra el cuerpo de la víctima porque cree que es un cadáver. De la misma forma, serán horribles los gritos de dolor que lanzará el alma condenada cuando esté en presencia del diablo y sus ángeles. Esta es una interpretación más espiritual de aquello que está escrito a continuación:

“Gritó con voz potente a todas las aves de rapiña que vuelan por el cielo: ‘Vengan acá, al banquete que les ofrece Dios; vengan a devorar carne de reyes, y de generales y de valientes; vengan a devorar al soldado y a su caballo, a hombres libres y esclavos, a pequeños y grandes’ “

Los demonios odian a muerte porque ellos tienen como jefe al diablo, el cual ha sido un asesino de hombres desde el principio. Cuando el diablo habla, de él brota la mentira porque es mentiroso y padre de toda mentira. La mayor de las mentiras es la condenación eterna. Estar en el infierno es estar muerto en vida. El ser humano construye su propio infierno desde su egoísmo, su orgullo, su necedad, su impureza, su ambición, su idolatría. Estos defectos son típicos de: Dictadores, tiranos, homosexuales, escandalosos, asesinos, ladrones, estafadores, políticos corruptos, brujos, ateos, prostitutas, adúlteros, viciosos, narcotraficantes, drogadictos, borrachos, terroristas.

Además del enorme listado de impíos, previamente descrito, en el juicio final será juzgada y condenada la bestia. La bestia representa el poder perseguidor anticristiano de todos los tiempos; reflejado en los diferentes gobiernos y parlamentos paganos, comunistas, islámicos y masones. Igualmente, en el último juicio será juzgado y condenado el falso profeta. El falso profeta simboliza el conjunto universal de comunicadores de falsas doctrinas y falsas ideologías, como: Los pastores protestantes, los promotores del código Da Vinci, los profetas de la nueva era, los promotores y fundadores de falsas religiones y falsas iglesias, los herejes, los maestros gnósticos, los arquitectos y maestros de doctrinas tan anticristianas como el comunismo, el islam y la masonería. Así será, porque así está escrito:

“Entonces vi a la bestia junto a los reyes de la tierra y sus ejércitos; estaban reunidos para combatir al que monta el caballo blanco y a los de su ejército. Pero la bestia fue capturada y también el falso profeta. Este es el que hacía maravillas al servicio de la bestia, con las cuales engañaba a los que recibieron la marca de la bestia y a los que adoraron su estatua. Los dos fueron arrojados vivos al lago de fuego de azufre ardiente”

En el Capítulo XX se interpreta, más detalladamente, el pasaje “Entonces vi a la bestia junto a los reyes de la tierra y sus ejércitos; estaban reunidos para combatir al que monta el caballo blanco y a los de su ejército”. En el Capítulo XIII se encuentra la exégesis correspondiente al texto “Este es el que hacía maravillas al servicio de la bestia, con las cuales engañaba a los que recibieron la marca de la bestia y a los que adoraron su estatua”. La expresión “Los dos fueron arrojados vivos al lago de fuego de azufre ardiente” se refiere al castigo infernal, al cual se hacen acreedores: El poder perseguidor anticristiano y el falso profeta.

Señor Padre Todo Poderoso y Eterno permite la conversión de los pecadores de este mundo. Dadnos santos sacerdotes, santos religiosos y laicos santos comprometidos con tu Iglesia. Te lo pido por los méritos de la pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo, quien vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

PRÓLOGO

ANTECEDENTES HISTÓRICOS E INTERPRETACIÓN

CAPÍTULO I - Versículos Uno al Tres: COMIENZO DEL APOCALIPSIS

CAPÍTULO I - Versículos Cuatro al Ocho: SALUDO A LAS IGLESIAS DE ASIA

CAPÍTULO I - Versículos Nueve al Once: PRESENTACIÓN DE JUAN A LAS IGLESIAS

CAPÍTULO I - Versículos Doce al Veinte: VISIÓN DE JUAN DE JESUCRISTO GLORIOSO Y RESUCITADO

CAPÍTULO II - Versículos Uno al Siete: MENSAJE A LA IGLESIA DE ÉFESO

CAPÍTULO II - Versículos Ocho al Once: MENSAJE A LA IGLESIA DE ESMIRNA

CAPÍTULO II - Versículos Doce al Diez y siete: MENSAJE A LA IGLESIA DE PÉRGAMO

CAPÍTULO II - Versículos Diez y ocho al Veinte y nueve: MENSAJE A LA IGLESIA DE TIATIRA

CAPÍTULO III - Versículos Uno al Seis: MENSAJE A LA IGLESIA DE SARDES

CAPÍTULO III - Versículos Siete al Trece: MENSAJE A LA IGLESIA DE FILADELFIA

CAPÍTULO III - Versículos Catorce al Veinte y dos: MENSAJE A LA IGLESIA DE LAODICEA

CAPÍTULO IV: LA GLORIA DE DIOS PADRE TODO PODEROSO

CAPÍTULO V: LA ENTRADA DEL CORDERO A LA GLORIA DE DIOS

CAPÍTULO VI - Versículos Uno al Ocho: LOS CUATRO JINETES DEL APOCALIPSIS

CAPÍTULO VI - Versículos Nueve al Once: EL CLAMOR DE LOS SANTOS MÁRTIRES

CAPÍTULO VI - Versículos Doce al Diez y siete: EL DÍA DE LA IRA DE DIOS Y EL FIN DEL MUNDO

CAPÍTULO VII: LA MULTITUD DE LOS SALVADOS

CAPÍTULO VIII: EL TOQUE DE LAS CUATRO PRIMERAS TROMPETAS DEL APOCALIPSIS

CAPÍTULO IX: EL TOQUE DE LA QUINTA Y SEXTA TROMPETA DEL APOCALIPSIS

CAPÍTULO X: LA PROCLAMACIÓN DE LA SANTA PALABRA DE DIOS

CAPÍTULO XI - Versículos Uno al Catorce: LOS DOS TESTIGOS DEL APOCALIPSIS

CAPÍTULO XI - Versículos Quince al Diez y nueve: EL TOQUE DE LA SÉPTIMA TROMPETA DEL APOCALIPSIS

CAPÍTULO XII: LA MUJER Y EL DRAGÓN

CAPÍTULO XIII: LA BESTIA Y EL FALSO PROFETA

CAPÍTULO XIV: LOS CIENTO CUARENTA Y CUATRO MIL EN EL MONTE SIÓN

CAPÍTULO XV: LAS SIETE COPAS

CAPÍTULO XVI: LAS PROFECÍAS DE LAS SIETE COPAS DEL APOCALIPSIS

CAPÍTULO XVII: BABILONIA, LA GRAN PROSTITUTA

CAPÍTULO XVIII: LA CAÍDA DE LA GRAN BABILONIA

CAPÍTULO XIX: LOS CANTOS EN EL CIELO Y EL TRIUNFO DEL VERBO DE DIOS

CAPÍTULO XX: LOS MIL AÑOS Y EL ÚLTIMO JUICIO

CAPÍTULO XXI y CAPÍTULO XXII: LA NUEVA JERUSALÉN Y EL FINAL DEL APOCALIPSIS

LAS PROFECÍAS DEL FIN DEL MUNDO